jueves, 7 de abril de 2011

Ayer

                                                            A mis maestras Vera Govoretzky y Ana María Floriani de Russo

Fue una entrada con algo de nervio, pero fue una entrada con un sentimiento de extrañeza. Qué lugar era ese?
Allí estaba el piano, aquel piano... Viajé por la memoria, y me dí cuenta que ahí había pasado prácticamente ocho años de mi vida... un montón.
Qué rara sensación, abrí el piano y me senté a tocar. Me dejé llevar. Volví a escuchar ese Bechstein que siempre me gustó tanto. Me acordé mucho de Ana María Floriani, mi querida Ana, mi profe que tanta paciencia me tuvo y que me esperó ahí todos los lunes durante esos ocho años.
Y ahora me tocaba a mí. Estaba tan emocionado que necesitaba compartir con alguien ese momento. Mañana mismo la llamo, me dije. También pensé ¡Qué emoción cuando Vera se entere! Vera, que tanto me empujó para que hiciera el Conservatorio.
Me acordé de todo eso, fue un  momento realmente encantador. Allí estaba yo, entrando al Conservatorio Juan José Castro en mi primer día de clase, ahora siendo profesor.
Estuve muy agradecido a mis maestros por todo lo que me enseñaron. Fue una emoción compartida con ellos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

comparto tu emoción, me alegro tanto por vos que puedas vivir este momento con toda la profundidad que se merece.
Te quiero!

Euge de las Sierras

Unknown dijo...

Gracias, Euge querida! Charly García dijo en una hermosa canción "es un paso grande en la ruta de crecer"
Un beso para ustedes, queridos amigos de las sierras!