martes, 13 de octubre de 2009

Aprender la técnica para después olvidarla

El modelo tradicional de enseñanza ha convertido en un axioma fundante de la pedagogía que la técnica se debe aprender para después olvidarla. Esta termina siendo la justificación de la utilización de la repetición como método único de aprendizaje, además de la crítica.
Sin embargo solemos ver que los instrumentistas suelen utilizar un gran porcentaje de sus energías psíquicas en la preocupación exclusiva sobre lo técnico, demostrando que no existe tal posibilidad del olvido de la técnica.
Los psicoanalistas tenemos algo que pensar sobre esto: lo que se hizo una huella en el psiquismo difícilmente se olvide; por otra parte el mismo planteo "aprender algo para después olvidarlo" es, a mi entender el planteo del mecanismo de represión.
¿Entonces?
Lo que estoy investigando es cómo podría construírse una técnica, entendida como un modo de acercarse al instrumento y poder utilizarlo para hacer arte de un modo que no siga el recorrido de la racionalización y la posterior represión. Sino la técnica no funciona como un facilitador sino como un mecanismo de defensa. ¿ Defensa de qué? De las emociones, se entiende. Y si hay defensa de las emociones, pues se coartan posibilidades expresivas.
Construír una técnica a partir del registro del cuerpo, a partir de la escucha y la utilización del principio de economía (la utilización de lo más efectivo y lo menos costoso). La técnica que será una construcción entre dos, el alumno y el profesor.
Tal vez, lo que nosotros tengamos que hacer con nuestros alumnos es ayudarlos a que puedan tocar, con todas las implicancias que la palabra tocar tiene. Y la reflexión, no lo voy a negar, puede ser una parte indispensable del proceso, pero una continuidad del hacer: primero investigo, exploro luego refexiono sobre lo investigado. Luego vuelvo a tocar así como en un ida y vuelta. Queda de parte del alumno el apropiarse del recurso o no, puede ser que haya que construír otro...

1 comentario:

Laura dijo...

Coincido en muchos puntos. Especialmente en la manera de aprender la técnica para que esté mas cerca de la conciencia y no del repetir incesante, carente de sentido , de emocionalidad, de significación. De lo contrario la música estará mas cerca de la muerte que de la vida. Muy buenas reflexiones. Gracias