Toda una discusión: Qué enseñar primero, qué enseñar después... Tal vez para algún alumno funcione, para otro no.
Lo que me parece es que hay una única cosa que un docente debe tener por demás: intuición.
Esa intuición que nos indica para qué lugar se puede ir y para dónde en ese momento no.
Esa intuición que nos permita encontrarnos con la intuición de nuestro alumno y así poder llevar adelante el proceso.
No sé por qué no le prestamos atención. Es el remedio más eficaz contra las dificultades en la enseñanza
